ESCULTURA, PINTURA Y CERAMMICA
LA PINTURA
ZEUXIS y
PARRASIO competían en un concurso para definir cuál de los dos era el mejor
pintor.
ZEUXIS
había reproducido en el lienzo una cesta llena de uvas de manera tan real, que
al momento bajaron unos pájaros para picotear los racimos.
-como ves
–le dijo ZEUXIS a su rival- , hasta los
pájaros se han engañado con mi pintura, muéstrame ahora tu obra.
-realmente
me siento asombrado por tu ingenio –contesto PARRASIO- ; creo que eres el mejor
pintor. Pero te ruego que corras esa cortina para que puedas ver mi modesto
trabajo.
ZEUXIS,
seguro de su triunfo, fue a correr la cortina, pero grande fue su asombro
cuando comprobó que lo que había pintado
PARRASIO era, precisamente la reproducción de un telón. ZEUXIS abrazo a PARRASIO
exclamando: ¡eres un genio!
Este fue
un ejemplo amigo, de la genialidad que caracterizó a los artistas griegos. Y
que constituyeron, en las artes, el florecimiento de una de las civilizaciones más
grandes de todos los tiempos: la griega.
Lamentablemente,
no se sabe gran cosa de lo que fue la pintura griega del siglo IV antes de
Jesucristo, aunque se conozcan nombres de artistas famosos. Los únicos
documentos de este arte llegados hasta nosotros son los vasos y las ánforas de
esta época, magníficamente realizados, pero que son siempre trabajos de arte
menor.
Los
griegos no conocieron la rica gama de colores que hoy se usa, pues se limitaron
a unos pocos. Cuatro fueron los fundamentales: el blanco, llamado TIERRA DE
MELOS; el negro que obtenían de
substancias vegetales o con marfil quemado; el rojo, o TIERRA DE SINOPE,
y el amarillo u OCRE del ÁTICA. Los otros eran el verde y el azul.
La gran
parte de la pintura griega primitiva fue mural o simplemente decorativa,
aplicada a la cerámica. Rara vez pintaron sobre tela o planchas de madera, es
decir que no cultivaron lo que hoy se conoce como pintura de caballete, por lo
menos hasta la época de ZEUXIS y PARRASIO. El más importante progreso en pintura fue
logrado desde los últimos años del siglo V, cuando los pintores aprendieron a
sombrear sus figuras y a dar a sus obras la sensación espacial y la sensación
volumétrica. Puede decirse que en la pintura griega el dibujo fue siempre lo esencial, y el color sirvió, sobre todo,
para mejor valorar las formas y principalmente las figuras humanas.