LA ESCULTURA
Junto con
la arquitectura, la escultura es una de las grandes manifestaciones del arte
griego. Fijaron en la piedra un tipo de belleza ideal, de perfectas
proporciones en todas sus partes.
En el
periodo conocido como “ARCAICO”, que
llego hasta el año 450 antes de Jesucristo, se esculpieron de muchachas o de
jóvenes de pie.
En esta
primer etapa las esculturas se caracterizan por representar cierta rigidez;
siempre en posición de quietud.
Muy pronto
rompieron los escultores con esta tradición. Hacia el año 450 a.de C. comienza
el periodo “ÁUREO”. Se introducen dos notables innovaciones: movimiento y
acción por un lado, que consiguieron con la actitud y piernas, y un rostro
sonriente por otra parte, lo que ha permitido decir que fue el artista el que
esculpió la primera sonrisa en la
historia del arte.
En este
período aparecen las grandes figuras de escultores. El primero es MIRÓN, el
autor del famoso DISCÓBOLO, el lanzador de disco, que constituye un ejemplo
típico de gesto expresivo. Quien contempla esta figura está seguro de que la
actitud puede ser tomada como un modelo de atleta. En realidad, un atleta que
imitase rigurosamente las actitudes de aquella estatua lanzaría el disco muy
poco lejos; porque el gesto no es “real” sino expresivo, expresado en una
manera artística.
POLICLETO
es otro de los grandes escultores con quien el arte griego alcanza toda su
pureza, su armonía esencial y su poderosa simplicidad. En su obra escultórica
EL DORÍFORO, fijo los cánones o medidas para la escultura proporcionada, o sea
en la altura del cuerpo humano debía ser igual a ocho alturas de cabeza.
El más
grande de los escultores griegos fue FIDIAS. Algo posterior a los anteriores,
fue elegido por PERICLES, el gran señor de Atenas, para dirigir los trabajos de
embellecimiento de esta ciudad ideal de los griegos.
Junto con
la arquitectura, la escultura es una de las grandes manifestaciones del arte
griego. Fijaron en la piedra un tipo de belleza ideal, de perfectas
proporciones en todas sus partes.
En el
periodo conocido como “ARCAICO”, que
llego hasta el año 450 antes de Jesucristo, se esculpieron de muchachas o de
jóvenes de pie.
En esta
primer etapa las esculturas se caracterizan por representar cierta rigidez;
siempre en posición de quietud.
Muy pronto
rompieron los escultores con esta tradición. Hacia el año 450 a.de C. comienza
el periodo “ÁUREO”. Se introducen dos notables innovaciones: movimiento y
acción por un lado, que consiguieron con la actitud y piernas, y un rostro
sonriente por otra parte, lo que ha permitido decir que fue el artista el que
esculpió la primera sonrisa en la
historia del arte.
En este
período aparecen las grandes figuras de escultores. El primero es MIRÓN, el
autor del famoso DISCÓBOLO, el lanzador de disco, que constituye un ejemplo
típico de gesto expresivo. Quien contempla esta figura está seguro de que la
actitud puede ser tomada como un modelo de atleta. En realidad, un atleta que
imitase rigurosamente las actitudes de aquella estatua lanzaría el disco muy
poco lejos; porque el gesto no es “real” sino expresivo, expresado en una
manera artística.
POLICLETO
es otro de los grandes escultores con quien el arte griego alcanza toda su
pureza, su armonía esencial y su poderosa simplicidad. En su obra escultórica
EL DORÍFORO, fijo los cánones o medidas para la escultura proporcionada, o sea
en la altura del cuerpo humano debía ser igual a ocho alturas de cabeza.
El más
grande de los escultores griegos fue FIDIAS. Algo posterior a los anteriores,
fue elegido por PERICLES, el gran señor de Atenas, para dirigir los trabajos de
embellecimiento de esta ciudad ideal de los griegos.
Fue
llamado el “constructor de dioses”, porque fue él quien dio a las estatuas de
las divinidades el aspecto solemne y la serenidad que constituyeron después la
característica de los dioses de Grecia. La estatua en mármol de Atenas es su
gran obra.
Al
periodo ÁUREO sigue un periodo de “transición”, que lenta y magníficamente
conduce a la “decadencia”. Se afirma en
este periodo una extraordinaria maestría en el arte. Destacan ESCOPAS y
PRAXITELES. En el periodo de la “decadencia”, llamado también “HELENÍSTICO”,
destaca el célebre grupo de LAOCOONTE, esculpido, unos veinticinco años antes
del nacimiento de Cristo por AGESANDRO, ATENODORO y POLIDORO DE RODAS. Estos
tres escultores tratan de expresar, del hecho de morir aprisionados por feroces
y no obstante, elegantísimas serpientes.
Fue
llamado el “constructor de dioses”, porque fue él quien dio a las estatuas de
las divinidades el aspecto solemne y la serenidad que constituyeron después la
característica de los dioses de Grecia. La estatua en mármol de Atenas es su
gran obra.
Al
periodo ÁUREO sigue un periodo de “transición”, que lenta y magníficamente
conduce a la “decadencia”. Se afirma en
este periodo una extraordinaria maestría en el arte. Destacan ESCOPAS y
PRAXITELES. En el periodo de la “decadencia”, llamado también “HELENÍSTICO”,
destaca el célebre grupo de LAOCOONTE, esculpido, unos veinticinco años antes
del nacimiento de Cristo por AGESANDRO, ATENODORO y POLIDORO DE RODAS. Estos
tres escultores tratan de expresar, del hecho de morir aprisionados por feroces
y no obstante, elegantísimas serpientes.