LA GERNINACION

Consiste en la transformación de la semilla, si las condiciones lo permiten, en una nueva planta semejante a aquella de la cual proviene, es decir, es el paso de la semilla del estado latente a la vida activa.

Para que la germinación se efectúe se consideran dos condiciones importantes: las intrínsecas que son propias de la semilla, y las extrínsecas que se refieren al medio que rodea la semilla.

CONDICIONES INTRINSECAS

La semilla debe estas constituida y madura, en el

Embrión vivo y perfectamente desarrollado. O sea,

Con la capacidad para germinar y originar una nueva

Planta.

La semilla no debe haber sufrido ninguna Alteración

Mecánica (embrión cortado) ni química (acción de

Gases nocivos o sustancias antisépticas).

CONDICIONES EXTRINSECAS

Las más importantes son: humedad, temperatura,

Oxigeno y suelo.

HUMEDAD. La semilla para germinar, necesita de un

Determinado grado de humedad.

TEMPERATURA: el calor es indispensable para

“despertar” la semilla, es decir, para excitarla a

Abandonar su estado de vida latente y entrar en

Actividad.

OXIGENO. Es necesario para la germinación, y es

Por eso que el suelo debe estar removido y airado.

SUELO. La semilla requiere un determinado suelo

Para poder germinar perfectamente y producir una

Planta bien desarrollada.

Cuando la semilla cae en tierra húmeda se hincha, rompe sus cubiertas, y sus raicillas se hunden en el suelo. El tallito empieza a crecer hacia arriba llevándose los cotiledones y la yema, la cual producirá las primeras hojas verdes. Cuando llega este momento se secan y caen los cotiledones por haber terminado su misión; y la plantita comienza a nutrirse por sí misma.

Existen dos clases de germinación: GERMINACION EN ASA o de semillas epigeas, es decir, cuando salen de la tierra en el curso de la germinación (frijol, enredadera, baya, resino); y GERMINACION EN PUNTA o de las semillas hipogeas, es decir cuando quedan enterradas (encina, castaño, trigo, lentejas, garbanzos, etc.).