“El
año mil setecientos setenta y uno y el veintiuno de Julio se han realizado las
sagradas ceremonias y preces sobre Napoleón, hijo del matrimonio del señor
Carlos, hijo de José Bonaparte, y de la señora María Leticia su
esposa,…..nacido el quince de Agosto de mil setecientos setenta y nueve….”
Con esta partida de bautismo
que, según la costumbre del antiguo
régimen francés, es también una partida de nacimiento, comenzó no solo la vida de un hombre, sino una
epopeya, una leyenda que jamás se olvidará. Aún en la actualidad Napoleón Bonaparte es uno de los hombres más famosos de la historia.
INTELIGENTE, OBSTINADO, AMBICIOSO
Si hubiera nacido unos meses antes, Napoleón no habría nacido francés.
En efecto, cuando llegó al mundo, el 15 de Agosto de 1769, apenas si había
concluido la lucha de los corsos contra las tropas francesas de ocupación .Napoleón,
por tanto, nació francés; pero era hijo de corsos: tanto el padre, Carlos
Bonaparte, como la madre, María Leticia Remolino, descendían de familias que ostentaban larga ascendencia en Córcega
. Nació en una vieja casona del centro de Ajaccio, y fue el segundo de 8 hijos.
Su madre era amantísima de sus hijos, pero también muy severa; y él, desde
pequeño se mostró soberbio,
voluntarioso, prepotente y agresivo; pero era asimismo muy inteligente y
sensible; pronto mostró pasión por las matemáticas y por la historia. Estudió
en Ajaccio y en Mayo de 1779 entró en la
escuela militar de Brienne, en la Champaña. El padre había decidido que fuera
soldado, y el niño, (que tenía 10 años) lo deseaba ardientemente. En Brienne,
este muchacho corso, taciturno, obstinado, orgulloso, permaneció cinco años,
durante los cuales formó su carácter y trazo su camino; iría muy lejos,
llegaría muy alto.
En
Setiembre del año 1784, Napoleón obtuvo un puesto en la escuela militar de
Paris; permaneció allí un año y finalmente, el 28 de Octubre de 1785, a los 16 años,
fue promovido a subteniente de artillería. “Es un ambicioso y aspira a todo”,
escribió alguien sobre su prueba de examen. Comenzó así la monótona
existencia de guarnición; siguió al regimiento por distintas ciudades de
Francia, mientras la Revolución Francesa se propagaba como un incendio.
GENERAL A LOS VEINTICUATRO AÑOS
“A causa de las heridas recibidas por el capitán
Donmartin habíamos quedado sin nadie que pudiera comandar la artillería; pero
la fortuna nos favoreció sobremanera: encontramos al ciudadano Bonaparte (un
hábil capitán de la misma arma) y le pedimos que ocupara el puesto de
Donmartin”.
Así escribía el 26 de Setiembre de 1793 un
diputado enviado por el gobierno francés para organizar el asedio de Tolón que
se había alzado contra el gobierno revolucionario. Tolón, apoyada por la flota
inglesa, parecía inexpugnable; pero el joven capitán Napoleón proyectó un plan tan ingenioso como audaz, gracias al cual Tolón
capituló. La suerte estaba echada; pocas semanas después el joven que así se
había distinguido fue promovido a general de brigada: tenía 24 años. Con este
grado en el año 1794 participó en la
campaña de Italia y se hizo conocer en lo que valía. Y he aquí que llega el año
1795, en que comenzó su vertiginoso ascenso. En Octubre de aquel año, una parte
de la población de Paris, azuzada por secuaces de la monarquía y descontenta
por la situación política, se alzó contra la convención(o sea el gobierno no
revolucionario). La revuelta armada estalló el 4 de Octubre y, al atardecer,
las fuerzas del gobierno, atacadas por una multitud enfurecida, llevaban todas
la de perder; pero allí estaba Napoleón, quien al frente de una batería de
cañones, se defendió con coraje y consiguió contener y luego rechazar a la
muchedumbre insurrecta. Despuntaba su gloria: el 26 era nombrado comandante en
jefe del ejército del interior.
EL PRIMER MATRIMONIO
En los días que siguieron
al levantamiento de París, Napoleón conoció a una joven señora, Josefina
Tascher de Pagerie, viuda del
general Beauharnais, guillotinado durante la revolución. Cinco meses después, el
9 de Marzo de 1796, se casaban. El 11 de Marzo solo dos días después, el recién
desposado partía para la campaña de Italia. Desde este momento su vida se transformó
en una sucesión de empresas que bien pueden calificarse de épicas, ¿Por qué este joven aguerrido se convirtió en el
primero de los jefes militares franceses? ¿Qué había hecho de extraordinario
este hombre, como para haber logrado su ascenso? Cuando en el año de 1796 llego
a Italia para asumir el mando, era esperado por rudos generales más viejos que
él, con mucha desconfianza. Y no era para menos si se piensa que este comandante
supremo contaba solo veintisiete años. Después del encuentro se quedaron todos asombrados. Augereau, el más hostil, confesó a un colega: “Este pequeño
corso me ha dado miedo”. Sabía dar miedo, sí, pero también hacerse querer hasta
lo increíble. Era más bien bajo de estatura (media 1.68m) y de rostro pálido; pero su mirada era
aguda: llegaba hasta el fondo del alma y producía en quien se sentía observado
una emoción inolvidable.
EL PRIMER PERIODO MÁS
GLORIOSO Y EL NACIMIENTO DEL REY DE ROMA
A la campaña de Italia siguió la empresa de Egipto. Luego el periodo más
glorioso: el de las guerras en Europa entre los años 1799 y 1804, que llevaron
a Napoleón al trono. En 1809 se divorció de su esposa Josefina y el año
siguiente se casó con María Luisa de Austria, hija de Francisco ll. El 20 de
Marzo de 1611, de estas segundas nupcias, nació, en las Tullirías, Napoleón
Francisco. Recibió el título de “rey de Roma”, pero no subió nunca al trono.
LA CAÍDA
Napoleón creyó que, con el
nacimiento del heredero, había consolidado su poder; sin embargo estaba por
comenzar su ocaso. En el año 1812 tuvo lugar la campaña de Rusia, seguida de
una serie de desastre militares que culminaron en Leipzig (18- 19 de Octubre de 1813), llamada la “Batalla
de las Naciones” .Vencido, Napoleón fue desterrado a la isla de Elba de donde
volvió. Después de un reinado de cien días, surgió la derrota de Waterloo 818
de Junio de 1815). Cuatro días después abdico proclamando emperador a sus hijo,
que tenía solo 4 años. El 29 abandono Paris y se dirigió en carroza hacia Rochefort
(golfo de Gascuña), bloqueado por las naves inglesas. Subió a la fragata
inglesa “Bellerophon” y envió al príncipe regente ingles una carta en la que
declaraba que iba a ponerse bajo la protección de la ley de la hospitalidad.
Inglaterra tenía finalmente en sus manos a su mortal enemigo: lo hizo llevar a
la isla Santa Elena, en pleno Océano Atlántico.
LA MUERTE
En otoño del año 1819, la salud de Napoleón, por el
clima malsano de la isla, comenzó a declinar. En Julio de 1820 surgieron le
algunas afecciones del hígado y del estómago. En Abril de 1821, el mal se
agravo, y en la noche entre el 3 y el 4 de Mayo ya se esperaba el desenlace. El
día 5 al amanecer, el emperador había perdido el conocimiento; permaneció
inmóvil durante todo el día, con los ojos fijos, mientras a su alrededor los
presentes callaban, oprimidos por la angustia. Hacia las 6 de la tarde exhalaba
su último suspiro.
ULTIMO VIAJE Y DESCANSO
El cuerpo del ilustre desterrado fue
sepultado en la misma isla de Santa Elena, y allí permaneció durante casi
veinte años. Finalmente, en el año 1840 Luis Felipe hizo llevar sus restos a su
patria .Paris acogió con una extraordinaria manifestación de homenaje sus
despojos mortales .El 15 de Diciembre se celebraron solemnes funerales y se les
dio morada definitiva en el panteón (palacio) de los inválidos, donde aún se
hallan.
EL
CLIMA MALSANO DE LA ISLA SANTA ELENA MINO LA SALUD DE NAPOLEON. SURGIENDOLE ALGUNAS AFECCIONES
DEL HIGADO Y EL ESTOMAGO.